martes, junio 21, 2016

Fin de temporada

Este martes (hoy) es la última sesión del primer taller de Iniciación a la Escritura que tuve el honor de coordinar en el Centro de las Artes (Ceart) de San Luis Potosí. Agradezco a Aldo y a Samuel la oportunidad, así como a quienes asistieron con sus textos, interesantes y con muchas posibilidades, para compartir lecturas, tallerear, platicar y debatir muy a gusto. A partir de mañana nada concreto, ni en lo personal ni en lo profesional, pero hay muchos proyectos, y ya estaremos comunicándolos por aquí. Lo seguro: leer y escribir, y en septiembre un nuevo taller en el Ceart. He dejado algunas publicaciones programadas  en blog, y hay textos que se publicarán en otros medios. Por lo pronto comparto algo de ciertas lecturas recientes.

"No busques trabajo: escribe".
José Saramago

"17 de los 20 poetas que forman “la nueva poesía mexicana” son o viven en exclusivamente dos ciudades del país: Guadalajara y la Ciudad de México, como los antologadores. Más de la mitad de los seleccionados, doce, tuvieron como tutores a López Mills y/o Esquinca en el programa Jóvenes Creadores de poesía del FONCA (más de una cuarta parte fueron, de hecho, becarios en la promoción 2008 cuando ambos fueron sus tutores)".
María Rivera

"Colegas escritorxs: no necesitan publicar en revistas del gobierno o mafias. Hagan un blog y los lectores llegarán".
Heriberto Yépez

Dice Hermann Hesse:
"Todos los padres y educadores han hecho la experiencia de creer que le daban a un niño o a un adolescente un excelente libro y escogido en el momento adecuado y luego veían que había sido un error. Cada cual, joven o viejo, tiene que encontrar su propio camino hacia el mundo de los libros, aunque el consejo y la amable tutela de los amigos puede ayudar mucho. Algunos se sienten pronto a gusto entre los escritores y otros necesitan largos años hasta comprender lo dulce y maravilloso que es leer. Se puede comenzar con Homero y acabar con Dostoievski o al revés, se puede ir creciendo con los poetas y pasar al final con los filósofos o al revés; hay cien caminos. Pero sólo existe una ley y un camino para cultivarse y crecer intelectualmente con los libros, y es el respeto a lo que se está leyendo, la paciencia de querer comprender, la humildad de tolerar, escuchar".
A veces no sé distinguir entre realidad y ficción, no sé si lamentarlo, pero lo reconozco. Como Mircea Cărtărescu (Bucarest, 1956), quien en entrevista para Jot Down reconoce que estuvo a punto de ser esquizofrénico por su afición a la literatura:
"Sí, así era. Eso le pasaba a muchos adolescentes entonces y espero que siga sucediendo hoy en día. No tiene que ver solo con la literatura, puede suceder con cualquier pasión muy intensa. A mí me gusta la gente que enloquece por una pasión, ya sea por los juegos de ordenador, por una relación amorosa o por la literatura".
Desaparezco un rato. Hasta pronto.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario