viernes, febrero 12, 2016

Sobre la literatura (2) - Steven Pinker

Tomado de Cómo funciona nuestra mente:

»Pero la literatura no sólo deleita, sino que instruye. El especialista en informática Jerry Hobbs ha llevado a cabo la ingeniería inversa de la narrativa de ficción en un ensayo que tentativamente ha titulado "¿Los robots llegarán a tener literatura?". Las novelas, concluía finalmente, funcionan como experimentos. El autor coloca a un personaje ficticio en una situación hipotética en un mundo por lo demás real donde los hechos comunes y corrientes, así como las leyes habituales se cumplen, y permite al lector explorar las consecuencias. Podemos imaginar, que en Dublin vivía una persona llamada Leopold Bloom con la personalidad, la familia y la ocupación que James Joyce le atribuyó, pero, protestaríamos si leyéramos de repente que el desfile no es en honor del rey Eduardo sino de la reina Eduardina. Incluso en la ciencia ficción, donde en ciertos momentos se nos pide que suspendamos nuestra fe en unas pocas leyes de la física, cuando, por ejemplo, se trata de enviar a los protagonistas hasta la galaxia más cercana, los acontecimientos se sucederán siempre según un encadenamiento válido de causas y efectos. Una historia surrealista como La Metamorfosis de Kafka se inicia con una premisa contrafactual —un hombre puede devenir insecto— y despliega las consecuencias en un mundo donde todo lo demás continúa siendo lo mismo. El protagonista conserva su conciencia humana y le seguimos mientras se desarrolla la trama y reaccionamos ante él como personas de carne y hueso reaccionarían frente a un insecto gigante. Sólo en la ficción que trata de la lógica y la realidad, como Alicia en el País de las Maravillas, pueden ocurrir todo tipo de cosas extrañas.

»Una vez que el mundo ficticio queda establecido, al protagonista se le da una meta y vemos cómo la persigue superando obstáculos. No es ninguna coincidencia que esta definición estándar de la trama sea idéntica a la definición de la inteligencia sugerida en el capítulo 2. Los personajes de un mundo de ficción hacen exactamente lo que nuestra inteligencia nos permite hacer en el mundo real. Contemplamos lo que les acontece y tomamos nota mentalmente de los resultados a que conducen las estrategias y las tácticas que utilizan para ir en pos de sus metas.

»¿Cuáles son esas metas? Un darwiniano respondería que en última instancia un organismo tiene sólo dos: sobrevivir y reproducirse. Y precisamente son estas dos metas las que guían a los organismos humanos en la ficción. Casi todas las tramas que aparecen enumeradas en el catálogo de Georges Polti vienen definidas por el amor o el sexo o una amenaza a la seguridad del protagonista o un familiar suyo (por ejemplo, "celos infundados", "venganza pariente por pariente" y "descubrimiento de la deshonra del amado/amada"). La diferencia entre ficción para niños y ficción para adultos se podría resumir en dos palabras: sexo y violencia. El homenaje que Woody Alien rindió a la literatura rusa se titulaba en inglés Love and Dead. Pauline Kael se inspiró para poner título a uno de sus libros sobre crítica cinematográfica en un cartel de cine italiano que contenía "el enunciado más sucinto imaginable del atractivo básico de las películas": Kiss Kiss Bang Bang

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