martes, marzo 31, 2015

El lenguaje - Octavio Paz

«Poema: oreja que escucha a una boca que dice lo que no dijo la exclamación. El grito de pena o júbilo señala al objeto que nos hiere o alegra; lo señala pero lo encubre: dice ahí está, no dice qué o quién es. La realidad indicada por la exclamación permanece innombrada: está ahí, ni ausente ni presente, a punto de aparecer o desvanecerse para siempre. Es una inminencia ¿de qué? El desarrollo no es una pregunta ni una respuesta: es una convocación. El poema —boca que habla y oreja que oye— será la revelación de aquello que la exclamación señala sin nombrar. Digo revelación y no explicación. Si el desarrollo es una explicación, la realidad no será revelada sino elucidada y el lenguaje sufrirá una mutilación: habremos dejado de ver y oír para sólo entender.

»Un extremo contrario es el uso del lenguaje con fines de intercambio inmediato. Entonces las palabras dejan de tener significados precisos y pierden muchos de sus valores plásticos, sonoros y emotivos. El interlocutor no desaparece; al contrario, se afirma con exceso. La que se adelgaza y atenúa es la palabra, que se convierte en mera moneda de cambio. Todos sus valores se extinguen o decrecen, a expensas del valor de relación.

»En el caso de la exclamación, la palabra es grito lanzado al vacío: se prescinde del interlocutor. Cuando la palabra es instrumento del pensamiento abstracto, el significado lo devora todo: oyente y placer verbal. Vehículo de intercambio, se degrada. En los tres casos se reduce y especializa. Y la causa de esta común mutilación es que el lenguaje se nos vuelve útil, instrumento, cosa. Cada vez que nos servimos de las palabras, las mutilamos. Mas el poeta no se sirve de las palabras. Es su servidor. Al servirlas, las devuelve a su plena naturaleza, les hace recobrar su ser. Gracias a la poesía el lenguaje reconquista su estado original. En primer término, sus valores plásticos y sonoros, generalmente desdeñados por el pensamiento; en seguida, los afectivos; y, al fin, los significativos. Purificar el lenguaje, tarea del poeta, significa devolverle su naturaleza original. Y aquí tocamos uno de los temas centrales de esta reflexión. La palabra, en sí misma, es una pluralidad de sentidos. Si por obra de la poesía la palabra recobra su naturaleza original -es decir, su posibilidad de significar dos o más cosas al mismo tiempo-, el poema parece negar la esencia misma del lenguaje: la significación o sentido. La poesía sería una empresa fútil y, al mismo tiempo, monstruosa: ¡despoja al hombre de su bien más precioso, el lenguaje, y le da en cambio un sonoro balbuceo ininteligible! ¿Qué sentido tienen, si alguno tienen, las palabras y frases del poema?»

En Enfocarte.

lunes, marzo 30, 2015

Verónica - Rubén Darío

Fray Tomás de la Pasión era un espíritu perturbado por el demonio de la ciencia. Flaco, anguloso, nervioso, pálido, dividía sus horas del convento entre la oración, la disciplina y el laboratorio. Había estudiado las ciencias ocultas antiguas, nombraba con cierto énfasis, en las conversaciones del refectorio, a Paracelso y a Alberto el Grande, y admiraba a ese otro fraile Schwartz, que nos hizo el favor de mezclar el salitre con el azufre.

Por la ciencia había llegado hasta penetrar en ciertas iniciaciones astrológicas y quirománticas; ella le desviaba de la contemplación y del espíritu de la Escritura; en su alma estaba el mal de la curiosidad, la oración misma era olvidada con frecuencia, cuando algún experimento le mantenía caviloso y febril; llegó hasta pretender probar sus facultades de zahorí, y los efectos de la magia blanca. No había duda de que estaba en gran peligro su alma, a causa de su sed de saber y de su olvido de que la ciencia constituye sencillamente, en el principio, el arma de la Serpiente; en el fin, la esencial potencia del Anticristo.

!Oh, ignorancia feliz, santa ignorancia! Fray Tomás de la Pasión no comprendía tu celeste virtud, que pone un especial nimbo a ciertos mínimos siervos de Dios, entre los esplendores místicos y milagrosos de las hagiografías. Los doctores explican y comentan altamente, cómo ante los ojos del Espíritu Santo, las almas de amor son de modo mayor glorificadas que las almas de entendimiento. Hello ha pintado, en los sublimes vitraux de sus Fisonomías de santos, a esos beneméritos de la Caridad, a esos favorecidos de la humildad, a esos seres columbinos, sencillos y blancos como los lirios, limpios de corazón, pobres de espíritu, bienaventurados hermanos de los pajaritos del Señor, mirados con ojos cariñosos y sororales por las puras estrellas del firmamento. Huysmans en el maravilloso libro en que Durtal se convierte, viste de resplandores paradisíacos al lego guardapuercos que hace bajar a la pocilga la admiración de los coros arcangélicos, el aplauso de las potestades de los cielos. Y fray Tomás de la Pasión no comprendía eso. Él creía, creía, con la fe de un verdadero creyente. Mas la curiosidad le azuzaba el espíritu, le lanzaba a la averiguación de los secretos de la naturaleza y de la vida. A tal punto, que no comprendía cómo esa sed de saber, ese deseo indomable de penetrar en lo velado y en lo arcano del universo, era obra del pecado, y añagaza del Bajísimo para impedirle de esa manera su consagración absoluta a la adoración del Eterno Padre.

Llegó a manos de fray Tomás un periódico en que se hablaba detalladamente del descubrimiento del alemán doctor Roentgen, quien había encontrado la manera de fotografiar a través de los cuerpos opacos; supo lo que era el tubo Crookes, la luz catódica, el rayo X. Vio el facsímile de una mano cuya anatomía se transparentaba claramente, y la figura patente de objetos retratados entre cajas bien cerradas.

No pudo desde ese instante estar tranquilo. ¿Cómo podría él encontrar un aparato como los aparatos de aquellos sabios? ¿Cómo podría realizar en su convento las mil cosas que se amontonaban en su enferma imaginación?

En las horas de los rezos y de los cantos, notábanle todos los otros miembros de la comunidad, ya meditabundo, ya agitado como por súbitos sobresaltos, ya con la faz encendida por repentina llama de sangre, ya con los ojos como extáticos, fijos en el cielo o clavados en la tierra. Y era la obra del pecado que se afianzaba en el fondo de aquel combatido pecho: el pecado bíblico de la curiosidad, el pecado de Adán junto al árbol de la ciencia del bien y del mal.

Múltiples ideas se agolpaban a la mente del religioso, que no encontraba la manera de adquirir los preciosos aparatos. !Cuánto de su vida no daría él por ver los peregrinos instrumentos de los sabios nuevos, en su pobre laboratorio de fraile aficionado, y sacar las anheladas pruebas, hacer los maravillosos ensayos que abrían una nueva era a la sabiduría humana! Si así se caminaba, no sería imposible llegar a encontrar la clave del misterio de la vida... Si se fotografiaba ya lo interior de nuestro cuerpo, bien podía pronto el hombre llegar a descubrir visiblemente la naturaleza y origen del alma; y, aplicando a la ciencia las cosas divinas ¿por qué no? Aprisionar en las visiones de los éxtasis, y en las manifestaciones de los espíritus celestiales, sus formas exactas y verdaderas... !Si en Lourdes hubiese habido una instantánea, durante el tiempo de las visiones de Bernadette! Si en los momentos en que Jesús o su Madre Santa favorecen con su presencia corporal a señalados fieles, se aplicase la cámara obscura... !oh, cómo se convencerían entonces los impíos! !cómo triunfaría la religión!...

Así cavilaba, así se estrujaba los sesos el pobre fraile, tentado por uno de los más encarnizados príncipes de las tinieblas.

Y sucedió que en uno de esos momentos, en uno de los instantes en que su deseo era más vivo, en hora en que debía estar entregado a la disciplina y a la oración en la celda, se presentó a su vista uno de los hermanos de la comunidad, llevándole un envoltorio bajo el hábito.

—Hermano —le dijo—, os he oído decir que deseabais una máquina como esas con que los sabios están maravillando el mundo. Os la he podido conseguir. Aquí la tenéis.

Y depositando el envoltorio en manos del asombrado Tomás, desapareció, sin que este tuviese tiempo de advertir que bajo el hábito se habían mostrado, en el momento de la desaparición, dos patas de chivo. Fray Tomás, desde el día del misterioso regalo, consagrose a sus experimentos. Faltaba a maitines, no asistía a ala misa, excusándose como enfermo. El padre provincial solía amonestarle; y todos le veían pasar, extraño y misterioso, y temían por la salud de su cuerpo y de su alma.

Y él, ¿qué hacía?

Fotografió una mano suya, frutas, estampas dentro de libros, otras cosas más.

Y una noche, el desgraciado, se atrevió por fin a realizar su pensamiento...

Dirigiose al templo, receloso, a pasos callados. Penetró en la nave principal, y se dirigió al altar en que, a la luz de una triste lámpara de aceite, se hallaba expuesto el Santísimo Sacramento. Abrió el tabernáculo. Sacó el copón. Tomó una sagrada forma. Salió huyendo para su celda.

Al día siguiente, en la celda de fray Tomás de la Pasión, se hallaba el señor arzobispo delante del padre provincial.

—Ilustrísimo señor - decía éste—, a fray Tomás le hemos encontrado muerto. No andaba muy bien de la cabeza. Esos sus estudios y aparatos creo que le hicieron daño.

—¿Ha visto su reverencia esto? —dijo su señoría ilustrísima, mostrándole una placa fotográfica que recogió del suelo, y en la cual se hallaba, con los brazos desclavados y una terrible mirada en los divinos ojos, la imagen de Nuestro Señor Jesucristo.

sábado, marzo 28, 2015

Tres de Domingo de Ramos

Tus pies son dos heráldicas alondras
que eternamente llegan de mi ayer!
Linda Regia! Tus pies son las dos lágrimas
que al bajar del Espíritu ahogué,
un Domingo de Ramos que entré al Mundo,
ya lejos para siempre de Belén!

César Vallejo

Musicaliza todo : tus dolores,
tus placeres, los páramos, las flores,
vive en perenne Domingo de Ramos.
Y espera anacreóntico la muerte
diciendo ante el enigma de la suerte
como Rubén: -¡Señor!... ¿A dónde vamos?...

Hilarón Cabrisas

Yo conozco las caras que se parten
en dos y en otras dos y en otras;
elementales casi formas
disfrazadas de ausentes enemigos.
Y en torno crujen las marchitas
maderas lamentables,
como un otoño cruje, como crujen
barcos difuntos, abrasados troncos,
alas crispadas y caducas
de domingos de ramos polvorientos.

Rubén Bonifaz Nuño

viernes, marzo 27, 2015

Madrigal - Tomas Transtömer (1931-2015)

Heredé un bosque sombrío donde rara vez voy. Mas llegará un día en que los muertos y los vivos cambien de lugar. Entonces, el bosque se pondrá en movimiento. No estamos sin esperanzas. Los crímenes más difíciles continúan sin aclarar a pesar de los esfuerzos de muchos policías. Del mismo modo, hay en nuestra vida un gran amor sin aclarar. Heredé un bosque sombrío pero hoy yo camino en otro bosque, el luminoso. ¡Todas las criaturas que cantan, serpentean, mueven la cola y se arrastran! Es primavera y el aire es muy fuerte. Tengo un diploma de la universidad del olvido y estoy tan vacío como la camisa que cuelga del cordel.

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Una entrevista, por acá.

jueves, marzo 26, 2015

A tres meses de las elecciones

Nada memorable pasa en estas campañas por la gubernatura, las alcaldías y las diputaciones a tres (menos) meses de las elecciones. Puros golpes a la imagen de los contrincantes, promesas ya mil veces dichas, las fotos y los boletines (¿gacetillas?) de hace cincuenta años en los que solo cambia el nombre.

Muchos cambiaron de partido, otros de apariencia. La gente habla de votar por el menos peor, o anular su voto. Las enjundias de siempre entre correligionarios o enemigos le dan un poco de sabor al caldo, que sigue sin embargo muy desabrido.

Ojalá los candidatos o sus jefes de prensa, si es que nos leen, nos hagan llegar sus propuestas en materias de educación y cultura, para ver qué tal, y compartirlas.

No se ve claro, ojalá se aclare el panorama. Creo que no es mucho pedir, ¿o sí?

miércoles, marzo 25, 2015

El libro, para envejecer - Yves Bonnefoy

Estrellas trashumantes, y el pastor
Encorvado sobre la felicidad terrestre, tanta paz,
Irregular, como ese grito de insecto,
Que un pobre díos trabaja. El silencio
Subió desde tu libro hacia tu corazón.
Sin ruido se mueve un viento entre los ruidos del mundo.
A lo lejos sonríe el tiempo, por cesar de ser.
Los frutos maduros son simples en el vergel.

Envejecerás
Y, descolorido entre el color de los árboles,
Haciendo la sombra más lenta sobre el muro,
Siendo, y del alma al fin, la tierra amenazada,
Retomarás el libro en la página marcada,
Dirás, Pues bien, eran las últimas palabras obscuras.


(más poemas acá, en El Placard)

lunes, marzo 23, 2015

Rumia dolorosa: existo (La nausea, Jean Paul Sartre)

«Echo a andar. El viento me trae el grito de una sirena. Estoy solo, pero camino como un ejército que irrumpiera en una ciudad.

»No necesito hacer frases. Escribo para poner en claro ciertas circunstancias. Desconfiar de la literatura. Hay que escribirlo todo al correr de la pluma, sin buscar las palabras.

»Nadie se mete el pasado en el bolsillo; hay que tener una casa para acomodarlo. Mi cuerpo es lo único que poseo; un hombre solo, con su cuerpo, no puede detener los recuerdos; le pasan a través. No debería quejarme: sólo quise ser libre.

»El pasado no existía. En absoluto. Ni en las cosas ni siquiera en mi pensamiento. Por supuesto, sabía desde mucho tiempo atrás que el mío se me había escapado. Pero hasta entonces creí que se había apartado simplemente fuera de mi alcance. Para mí el pasado sólo era un retiro, otra manera de existir, un estado de vacaciones y de inactividad; al terminar su papel, cada acontecimiento se acomodaba juiciosamente en una caja y se convertía en acontecimiento honorario; tanto cuesta imaginar la nada. Ahora sabía: las cosas son en su totalidad lo que parecen, y detrás de ellas... no hay nada.

»Yo alimento esta especie de rumia dolorosa: existo. Yo. El cuerpo, una vez que ha empezado, vive solo. Pero soy yo quien continúa, quien desenvuelve el pensamiento. Existo. Pienso que existo. ¡Oh qué larga serpentina es esa sensación de existir! Y la desenvuelvo muy despacito... ¡Si pudiera dejar de pensar! Intento, lo consigo: me parece que la cabeza se me llena de humo... y vuelve a empezar: “Humo... no pensar... No quiero pensar. No tengo que pensar que no quiero pensar. Porque es un pensamiento”. ¿Entonces no se acabará nunca?

»Yo soy mi pensamiento, por eso no puedo detenerme. Existo porque pienso... y no puedo dejar de pensar. En este mismo momento —es atroz— si existo es porque me horroriza existir. Yo, yo me saco de la nada a la que aspiro; el odio, el asco de existir son otras tantas maneras de hacerme existir, de hundirme en la existencia. Los pensamientos nacen a mis espaldas, como un vértigo, los siento nacer detrás de mi cabeza... si cedo se situarán aquí delante, entre mis ojos, y sigo cediendo, y el pensamiento crece, crece, y ahora, inmenso, me llena por entero y renueva mi existencia.»

domingo, marzo 22, 2015

La poesía es mi lengua - Gonzalo Rojas

Abro mis labios, y deposito en la atmósfera un torrente de sol,
como un suicida que pone su semilla
en el aire cuando hace estallar sus sesos en el resplandor del laberinto.

Ya sé que el sol de la muerte me está haciendo girar en un eterno proceso
de rotación y traslación llamado falsamente Poesía.
A veces, como hoy, esta aparente confusión me hace reír a carcajadas.
Este torbellino de palabras volcánicas como una erupción,
que son una amenaza para los sacerdotes del soneto y el número.

Pero es un sol innumerable lo que me sale por la boca,
como un vómito de encendido carbón qué me abrasara las ideas y las vísceras.

Estoy perdido para el mundo,
aunque mi reino sean todos los mundos posibles,
porque yo soy el testigo de mi propia creación.
Mi creación es mi pasión. Por eso hago soplar los vientos
para que den testimonio de mis llamas.

Yo estoy en el medio de las pasiones que imitan la ululación de mi cólera,
porque de los apasionados es mi reino.
Cada lágrima derramada con pasión es un grano de arena robado al desierto del vacío.
Cada beso es una llama para el resplandor de los muertos.

Que el tiempo de los encantos es un baile de máscaras,
y nada vale rehuir su hechizo.
Las personas son máscaras; y las acciones juegos de enmascarados.
Los deseos, contribuyen al desarrollo normal de la farsa.
Los hombres denominan toda esta multiplicidad de seres y fenómenos,
y consumen el tesoro de sus días disfrazándose de muertos.

Yo vi el principio de esta especie de reptil y de nube.
Se reunían por la noche en las cavernas.
Dormían juntos para reproducirse.
Todos estaban solos con sus cuerpos desnudos.
En sus sueños volaban como todos los niños,
pero estaban seguros de su vuelo.

He nacido para conducirlos por el paso terrestre.
Soy la luz orgullosa del hombre encadenado.
Soy el torrente que echa a volar la moda y la costumbre,
y me encarno en los hombres de mil naturalezas
porque gusto mostrarme como un monstruo,
para que el hombre entienda cuándo soplan mis vientos.

Yo canto por la lengua de los arrebatados,
los que me identifican con su sangre y su rostro.

Todo hombre vuelve a mí cuando sube a buscar
el origen de su soledad que tanto lo alucina.
Cuando niños, los hombres me dan su corazón.
Después empiezan a podrirse,
y pierden el contacto con su animal sagrado.

El hombre que quería ser Dios, se está muriendo desde el comienzo de sus días.
El guerrero que quiso toda la superficie del planeta,
se está muriendo.
El hombre que soñaba
la conquista del sol, se está cada mañana obscureciendo.

Todo, y todo,
y todo
se está muriendo de sí mismo.

Pero yo soy el viento que sopla sobre el mar del tormento y del gozo.
El que arranca a los moribundos su más bella palabra.
El que ilumina la respiración de los vivientes.
El que aviva el fuego fragmentario de los pasajeros sonámbulos.

Yo soy el viento de su origen
que sopla donde quiere.

Mis alas invisibles
están grabadas en su esqueleto.
En este instante,
todos los hombres están oyendo mi golpe y mi palabra,
pero los dejo en libertad.

sábado, marzo 21, 2015

Invierno y fuga - Blanca Varela

Nieve, labios rojos,
una gota de fuego,
un grito que nadie escucha.

Éste es el día en que llega
la ácida primavera,
en que es dulce la herida
de estar vivos.

Alto horno del cielo,
fulgor de plumas,
adiós que el aire quema
en pleno vuelo.

En aire, tierra y cielo,
en mí, en ti,
en nosotros muere el invierno.

Diamantino estertor,
irritada claridad,
lágrimas que la luz arrebata y fecunda.
Muerte llena de oro.

Todo es posible
en ese activo sueño.

viernes, marzo 20, 2015

Ranking de científicos mexicanos

Interesante medición: hay 49 académicos de instituciones potosinas en la lista de 2000 científicos mexicanos elaborada sobre datos de diciembre de 2014 de perfiles públicos según su presencia en la base de datos Google Scholar Citations.

De los académicos de SLP, 39 son de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) y 10 del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (IPICYT).

En el lugar 59 está Valentin Afraimovich (Instituto de Investigación en Comunicación Óptica-UASLP), con 5436 citas; en el 72 Boris Ivlev (Instituto de Física-UASLP), con 3019 citas y en el 168 Carlos Barajas López (Biología Molecular-IPICYT), con 1956 citas.

Habría que hacer una lectura a fondo de esta lista, con sus asegunes (el investigador debe inscribirse, no es automático) y aciertos (el sistema es una alternativa gratuita ante sistemas de paga que contratan las instituciones).

jueves, marzo 19, 2015

Y lo que viene - Tomás Calvillo Unna

“Porque soy como como el árbol talado,
que retoño:
y aún tengo la vida”.
Miguel Hernández-Joan Manuel Serrat

El gobierno está estresado y ansioso, y eso no ayuda, solo dificulta aún más los complejos problemas que lo rodean; al reaccionar en lugar de responder da cabida a los que tienen como opción la mano dura, la inflexibilidad y el orden entendido como silencio, uniformidad y complicidad. Así tendríamos que entender los últimos eventos, las piezas de un rompecabezas que se colocan y diseñan posibles escenarios.

Primero, el nuevo ministro de la Corte, que representa los enlaces entre los servicios de inteligencia públicos y privados, dentro y fuera del país. Su posición es estratégica no necesariamente para cubrir las espaldas al gobierno en un futuro no lejano, no, esa no es su tarea principal. Él está para las negociaciones que palpitan debajo de las transacciones legales; los que pueden seguir y los que no en el mercado de lo ilegal, administrado otra vez desde un sector del poder judicial, político y económico del país, es saber que ha estado en el ámbito de su competencia y conocimiento. La información de los adversarios en sus manos tendrá consecuencias jurídicas, el peso de lo judicial sobre lo político será el contexto.

Por eso lo más grave no es si el ejecutivo violentó la independencia de la Suprema Corte, lo desafiante para comprender lo que viene está en el poder autónomo que asume el nuevo ministro.

En los viejos tiempos autoritarios que parecieran retornar, un perfil como el suyo en términos del cúmulo de información estratégica, estaba subordinado al Ejecutivo. Recuérdese el caso de Gutiérrez Barrios, además de su distancia con el poder económico. Por eso intriga cual es la sombra que en silencio se desplaza por los laberintos del poder, ¿qué están preparando? o ésta es una lectura equivocada, una más enmarcada en esa teorías de la conspiración que con frecuencia solemos traer a colación a falta de mejores argumentos.

Lo de Carmen Aristegui, es una primera señal, no fue la casa blanca el único asunto y probablemente ni el más relevante, eso ya se estaba procesando. Pero tampoco es ajeno a ese contexto más amplio de los usos entre el poder económico y político, sus presiones, extorsiones y mutuas distorsiones que producen, debilitando así al estado de derecho y la vida democrática. Atrapados en ese contexto de fragilidad estructural se dan las batallas entre principios e intereses donde vulnerabilidad e incertidumbre son el sello de casa.

Lo único claro es que lo que cocinan algunos grupos huele mal, bastante mal.

Si con el crimen y desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa el eslabón más débil de la nación se rompió, la censura a Carmen Aristegui y su equipo fue la gota que derramó el vaso de la opinión pública del país.

Una vez más se manifiesta una ciudadanía enojada, que lo único que la reúne es su indignación en medio de una escasa y fragmentada organización. Falta una palabra que unifique, que articule, un texto que sea el espejo donde la diversidad democrática del país se reconozca y permita recuperar la transición perdida y evitar que el mundo de las mazmorras comience a emerger aquí y allá.

La censura a Carmen me recuerda cuando te ponían en la primaria Durex en los labios para que dejaras de hablar y por supuesto que a los pocos minutos volvía uno a decir y decir, porque la libertad de expresión es algo que no se puede impedir, es el oxígeno de la vida pública, de la comunicación con los demás; es también la tarea de la conciencia.

La cultura de la represión quisiera otra vez anidar en la sociedad mexicana, y ciertamente ya está causando más que dolores de cabeza, a pesar de que ya no tiene nada que hacer, su lógica es una regla rota en las palmas enrojecidas de los ciudadanos que resisten estos estertores de quienes comienzan a dar golpes a diestra y siniestra. No hay futuro para la censura, por eso Carmen Aristegui y su equipo ya están de vuelta. Miles están hablando ahora por ellos, están dando la noticia de lo que les pasa y de lo que nos pasa.

lunes, marzo 16, 2015

"Por amor y por nostalgia" (Miguel Donoso Pareja, 1931-2015)

«Conocí a César Yáñez en San Luis Potosí, de donde en buen parte soy, por amor y por nostalgia. César ha vuelto a la ciudad que le quedaba chica, que lo inmovilizaba como una camisa de fuerza, pero ahora se reconoce en ella, ha descubierto la verdadera armonía de San Luis, no la aparente y letárgica sino esa que, como las matemáticas, según palabras de Albert Lautman, vive gracias a “la solidaridad del todo y de sus partes, la conversión de propiedades de relación a propiedades intrínsecas, al paso de la imperfección a lo absoluto”, donde “los contrarios no se oponen sino que son capaces de componerse entre ellos.»

Miguel Donoso Pareja.
Prólogo a Las cartas del loco, de César Yáñez.

* * * * * 

«No soy responsable de que se hiciera un volumen de mis cuentos completos, eso lo tiene cualquiera, es un lugar común. Algún día publicaré Cuentos incompletos y uno así casi que va más con mi onda. Casi, inquiere el lineal. Casi nada, replica el retorcido Sin saber si habrá un día que sea algún. Es decir posible.

»Pero no poder ir a Quito tuvo su precio. Además de no ver la nalguita de dios, que tiene sus encantos sin duda alguna, no pude saludar y conversar con amigos muy apreciados que llegaron a Quito. Estoy particularmente triste por no ver a Juan Villoro. 

»En el transcurrir de los días me vi constantemente beneficiado: homenajes, ediciones de libros, elogios, entrevistas, incluso televisivas. Más parecía un cantante que un escritor, no me quejo, simplemente lo señalo. Es triste sentirse un Maradona cualquiera recontra famoso y adorado por las masas, cuando uno aspira a ser un casi anónimo escritor, Onetti, Rulfo, Monsiváis, Galeano etc., más solitarios que la gran flauta.»

Último discurso de Miguel Donoso Pareja.
Tomado de El Comercio.

* * * * * 

«Mi vida no sería lo que es sin ese maestro que me aceptó en su taller cuando yo tenía quince años. Me tomó increíblemente en serio, como si yo fuera un escritor de verdad, me invitó a acompañarlo a los talleres que tenía en la provincia, permitiéndome conocer mejor mi país, me regaló libros y se convirtió en un maestro no sólo de la literatura sino de la vida. En un momento decisivo, me 'echó' de su taller. Yo ya llevaba cuatro años ahí y corría el peligro de volverme adicto a sus correcciones. "Tienes que caminar por tu cuenta", me dijo. Fue uno de los momentos más difíciles de mi vida. También fue uno de los más provechosos.

«Miguel me ayudó no sólo a escribir, sino a ser independiente. No hay un solo día en que no piense en él. Es mucho lo que le debo; es más lo que me queda por pagarle.»

Juan Villoro.
Entrevista para El Comercio.

miércoles, marzo 11, 2015

Saber sin estudiar - Nicolás Fernández de Moratín

Admiróse un portugués
de ver que en su tierna infancia
todos los niños en Francia
supiesen hablar francés.
«Arte diabólica es»
dijo, torciendo el mostacho,
«que para hablar en gabacho,
un fidalgo en Portugal
llega a viejo, y lo habla mal;
y aquí lo parla un muchacho».

domingo, marzo 08, 2015

Instantáneas de una nuera - Adrienne Rich

1
Tú, antaño una beldad en Shreveport,
con cabellos teñidos de henna,
la piel como un capullo de melocotón,
aún te haces vestidos copiados de aquella época,
y tocas un preludio de Chopin
del que Cortot dijo: «Deliciosos recuerdos
fluyen como perfume a través de la memoria
».

Tu mente ahora,
desmoronándose como una tarta nupcial,
cargada de experiencias inútiles, rica
en sospechas, rumores, fantasías,
rompiéndose bajo el filo del cuchillo
de la realidad. En la plenitud de tu vida.

Excitada, colérica, tu hija
seca las cucharas, crece de otra forma.

2
Golpeando la cafetera en el fregadero
oye a los ángeles recriminándola, y mira hacia fuera
más allá de los jardines rastrillados, al sucio cielo.
Hace sólo una semana le dijeron: No seas paciente.

La vez siguiente fue: Sé insaciable.
Luego: Sálvate a ti misma; no puedes salvar a otros.
A veces deja que el agua del grifo le escalde el brazo
que una cerilla arda hasta quemarle la uña del pulgar,
o mantiene la mano sobre el escape de la tetera
justo sobre el denso vapor. Son ángeles probablemente,
ya que a ella ya nada le duele, excepto
la arenilla que cada mañana se le mete en los ojos.

3.
Una mujer que piensa duerme con monstruos.
Se convierte en el pico que la agarra. Y la Naturaleza,
ese arcón de tempora y mores,
con tapas alabeadas, todavía útil,
se atiborra con todo ello: las mohosas flores de naranjo,
las píldoras femeninas, los tremendos senos
de Boadicea bajo lisas cabezas de zorro y orquídeas.

A través del cristal tallado y la mayólica
oigo gritar a dos atractivas mujeres, enzarzadas en una discusi6n,
las dos orgullosas, agudas, sutiles,
como Furias arrinconadas lejos de su presa:
el discurso ad feminam, te clavo
todos los viejos cuchillos que se han oxidado en mi espalda,
ma semblable, ma soeur! *

4.
Reconociéndose demasiado bien la una en la otra:
sus cualidades no sólo deleite, sino una espina,
la punzada afilada contra el menor signo de desprecio...
Leyendo, mientras espera
que la plancha se caliente,
escribiendo, My Life had stood -a Loaded Gun- **
en esa despensa de Amherst mientras las confituras hierven y se pudren,
o más a menudo,
con ojos férreos y pico y resuelta como un pájaro,
limpiándolo todo en el trastero cotidiano de la vida.

5.
Dulce ridens, dulce loquens,
se depila las piernas hasta que relucen
Como colmillo de mamut petrificado.

6.
Cuando con su laúd canta Corina ***
ni las palabras ni la música son suyas;
sólo el largo pelo que le roza
la mejilla, sólo la canción
de seda en sus rodillas
y éstas
se acomodan en un parpadeo.

Suspendida, temblando e insatisfecha, frente
a.una puerta abierta, esa jaula de jaulas,
dinos, tú, pájaro, tú, trágica máquina-
¿es éste un fertilisante douleur? Inmovilizada
por el amor, para ti el único acto natural,
¿están tus filos más preparados
para penetrar los secretos de la cripta? ¿Te ha enseñado la Naturaleza
sus libros de cuenta a ti, nuera,
que sus hijos nunca vieron?

7.
«Contar en este mundo incierto con algún refugio
que no pueda ser destruido, es
de primordial importancia
.» ****

Así escribió
una mujer, en parte valiente y en parte buena,
que luchó contra lo que apenas comprendía.
Pocos hombres en su entorno harían o podrían hacer más,
de ahí que la llamaran arpía, fiera y puta.

8.
«Todas morís a los quince», dijo Diderot,
y se convirtió en parte en leyenda y convenci6n.
Sin embargo, ojos sueñan de manera imprecisa
tras cerradas ventanas brumosas por el vapor.
Deliciosamente, todo lo que podríamos haber sido,
todo lo que fuimos -fuego, lágrimas,
ingenio, gusto, ambición martirizada-
agita como el recuerdo de un adulterio no consumado
el exhausto y fláccido pecho de nuestra madurez.

9.
¿No que se hagan bien las cosas, sino
que se hagan siquiera? ***** Cierto, ¡piensa
en la posibilidad! U olvídala para siempre.
Este lujo de la criatura precoz,
preciada inválida cr6nica del Tiempo-
¿renunciaríamos a él, queridas, si pudiéramos?
Nuestra ruina ha sido nuestra ventaja:

el simple ingenio nos bastaba-
brillo en fragmentos y borradores.

No suspiréis más, señoras.
El tiempo es hombre
y en sus copas brinda por la belleza.
Desconcertadas por las galanterías, oímos
alabar nuestras mediocridades,
considerar abnegación la indolencia,
elegante intuición el pensamiento desordenado,
cada desliz se perdona, nuestro crimen
es sólo hacer marcada sombra
o romper el molde sin vacilar.

Para eso, celdas de aislamiento,
gases lacrimógenos, bombardeos de dolor.
Pocas son las aspirantes a tal honor.

10.
Bien,
le ha llevado mucho tiempo llegar, a ella que debe ser
más despiadada consigo misma que la historia.
Mente al viento, la veo zambullirse
desafiante, moviéndose por las corrientes,
bañada por la luz
Can bella, al menos, como cualquier muchacho
o helicóptero,
firme, acercándose todavía,
sus finas hélices estremeciendo el aire
pero su carga
no será una promesa entonces:
entregada
palpable
nuestra.



* Irónicamente Rich varía el célebre apóstrofe que aparece en el poema «Au Lecteur»
de Charles Baudelaire: «Hypocrite lecteur!-mon semblable, -mon frère»!
** Poema número 754 de Emily Dickinson.
*** Primer verso de un poema de Thomas Campio.
**** Frase de Mary Wollstonecraft (1759-1797), escritora inglesa y apasionada defensora
de la igualdad social y educativa para las mujeres. La cita se ha tomado
de "Thoughts on the Education of Daughters".
***** Frase misógena atribuida a Samuel Johnson: «Una mujer que predica es como un perro
que camina sobre sus patas traseras: no es que lo haga bien, lo que te sorprende es
que lo haga siquiera».
Versión de María Soledad Sánchez Gómez

Tema objetivo - Allen Ginsberg

Es cierto que escribo sobre mí mismo
¿A quién otro conozco mejor?
Dónde se juntan más sangre rosas rojas y basura de cocina
Qué más tiene mi grueso corazón, hepatitis o hemorroides-
¿Qué otro vivió mis setenta años, mi vieja Naomi?
Y si por casualidad escribo sobre política norteamericana,
sabiduría, meditación, teoría del arte
es porque leí un periódico amé
a los maestros leí libros por encima y visité un museo

8 de marzo, 1997,12:30 a.m.

* * *
Versión de Ana Becciu
Muerte y fama, Editorial Lumen, 2000

lunes, marzo 02, 2015

Acerca de la "aldea global"

"A principios de los años sesenta, cuando la televisión estaba todavía en pañales, Marshall McLuhan usó la expresión de “aldea global”. McLuhan, que era un católico dotado de un apasionado sentido de misión, imaginaba que el nuevo medio nos convertiría a todos en hermanos pertenecientes a una misma comunidad en la fe. Aquel calificativo suyo, repetido hoy sin reflexión alguna, ha resultado uno de los mayores errores de la cultura contemporánea, pues la esencia de la vida de aldea radica en que sus habitantes están cerca unos de otros, se tratan cara a cara y comparten una misma existencia. Ninguna de esas cosas puede decirse de la sociedad de nuestro planeta, la cual más bien recuerda a una multitud compuesta por personas que, siempre deprisa y corriendo, pasan indiferentes ante sus desconocidos congéneres".
Riszard Kapuściński

"El concepto de Aldea Global que propuso McLuhan suponía flujos de comunicación unidireccionales, en que, como en cualquier aldea, todos podían hablar con todos. A cuarenta años asistimos a la monodireccionalidad que impone el Norte frente al Sur. Somos parte de un mundo en que se impone una monocultura que funciona en base a intereses mercantiles, antes que políticos o sociales, cuantitativos antes que cualitativos, y en la que parecen no tener cabida los elementos que pudieran desarrollarse por fuera de la lógica de mercado".
Roman Gubern

"La red es como una gran librería desordenada, es útil, pero su utilidad es limitada"
Umberto Eco