viernes, diciembre 31, 2010

deseos

Ojalá que la proxémica nos sea positiva,
que siempre tengamos suficiente papel,
que no nos digan o tengamos que decir, otra vez, "te lo dije",
que las letras escritas den más puntos que en el scrabble, 
que haya risas (aunque sea por nosotros mismos), y sonrisas por compartir
que nos enriquezcan mentes interesantes (que lo sigan haciendo),
que el sudor no sea sólo por trabajar,
que siempre haya Catais, Países de las Maravillas e Ítacas.
que haya viajes, sensibilidad y amor.

Vale. Que sigamos. 

Feliz año - Bunbury

miércoles, diciembre 29, 2010

El cementerio de Praga

"Pensémoslo mejor, además. Dumas no se había inventado nada: sólo había dado forma de narración a lo que, según el abuelo, revelara el abate Barruel. Lo cual me sugería que, si quisiera vender de algún modo la revelación de un complot, no había de ofrecerle al cliente nada original, sino sólo y exclusivamente lo que ya sabía o lo que habría podido llegar a saber más fácilmente por otras vías. La gente cree sólo lo que sabe, y esa era la belleza de la Forma Universal del Complot".

* * * *

"Me estaba diciendo que ese hombre seguía el camino equivocado: no puedes crear nunca un peligro con mil caras, el peligro tiene que tener sólo una, si no la gente se distrae..."

* * * *
"Desmemoria: esta palabra, que significa el no-recuerdo, me ha abierto algo parecido a una brecha en la niebla del tiempo olvidado".

Umberto Eco

Santos Inocentes

Fuera de bromas, 
lo que recuerdo es que la contribución al Día de los Santos Inocentes:
fueron cinco cabezas de primogénitos.
Nada de pensamientos, si acaso alguna risa.

martes, diciembre 28, 2010

Cuento de navidad - Vladimir Nabokov

Se hizo el silen­cio. La luz de la lám­para ilu­mi­naba des­pia­da­da­mente el ros­tro mofle­tudo del joven Anton Golïy, ves­tido con la tra­di­cio­nal blusa rusa cam­pe­sina abo­to­nada a un lado bajo su cha­queta negra, quien, ner­vioso y sin mirar a nadie, se dis­po­nía a reco­ger del suelo las pági­nas de su manuscrito que había des­per­di­gado aquí y allá mien­tras leía. Su men­tor, el crí­tico de Reali­dad Roja, miraba el suelo mien­tras se pal­paba los bol­si­llos bus­cando una ceri­lla. Tam­bién el escri­tor Novodvortsev guar­daba silen­cio, pero el suyo era un silen­cio dis­tinto, vene­ra­ble.

Todo ner­vioso, pero ner­vioso con la exci­ta­ción del triunfo, sin­tiendo que había encon­trado la clave única y nece­sa­ria, que iba a com­po­ner algo exqui­sito, que iba a des­cri­bir como nadie lo había hecho antes la colisión de dos cla­ses, de dos mun­dos, empezó a escri­bir. Escri­bió acerca del árbol opu­lento en el esca­pa­rate des­ca­ra­da­mente ilu­mi­nado y del tra­ba­ja­dor ham­briento, víc­tima del paro, mirando aquel árbol con mirada severa y sombría.”

Un joven apren­diz de escri­tor lee su pri­mera narra­ción ante su men­tor, crí­tico lite­ra­rio, y uno vete­rano. El crí­tico calla, el escri­tor ya cono­cido pone algu­nas tra­bas a la obra del prin­ci­piante. El crí­tico, en silen­cio, final­mente sugiere que para un prin­ci­piante un cuento de Navi­dad sería un inicio adecuado y da algu­nas ideas, que final­mente, tras una lucha esfor­zada por­que la ins­pi­ra­ción se resiste a lle­gar, apro­ve­cha el escritor con­sa­grado, Novod­yor­tsev, “robando” la idea des­ti­nada a otro. Este es el comienzo:

“El inso­lente árbol de Navi­dad —escri­bió Novod­yor­tsev— ardía con todos y cada uno de los colo­res del arco iris.”

lunes, diciembre 27, 2010

Hipérbole del amoroso - Carlos Edmundo de Ory

Te amo tanto que duermo con los ojos abiertos.
Te amo tanto que hablo con los árboles.
Te amo tanto que como ruiseñores.
Te amo tanto que lloro joyas de oro.
Te amo tanto que mi alma tiene trenzas.
Te amo tanto que me olvido del mar.
Te amo tanto que las arañas me sonríen.
Te amo tanto que soy una jirafa.
Te amo tanto que a Dios telefoneo.
Te amo tanto que acabo de nacer.

domingo, diciembre 26, 2010

Alicia

La mejor tarjeta recibida por su servidor esta navidad (por el motivo y quien me la envió) tiene a Alicia y los habitantes del País de las Maravillas decorando un arbol, pintando sus flores. Gracias. Y en este tenor, los dejo con la imagen de Alicia vista en Loish (Lois van Baarle).

sábado, diciembre 25, 2010

Moby - Dream About Me

Mensaje

Crimentales
y Servicios Editoriales Debajo del Agua,
sociedad anónima (mucho)
de capital variable (de casi nada a nada y viceversa)
agradece

a sus (dos) lectores, a sus colaboradores, amigos, plagiados, colegas tolerantes, críticos intolerantes, trols, escritores, hescritores, voyeurs, emos y demás deprimidos, rockeros, musas, seudofuncionarios, feisbuqueros, tuiteros, enemigos, quienes llegan buscando imágenes porno, poliamorosos, autistas, bipolares, insomnes, estudiantes que guglean algo sobre San Luis Potosí, y todos los que llegan sin querer o han estado presentes aun a su pesar en esta página,

y les desean
una feliz navidad.


viernes, diciembre 24, 2010

oasis

Navidad en el rio Hudson - Federico García Lorca

¡Esa esponja gris!
Ese marinero recién degollado.
Ese río grande.
Esa brisa de límites oscuros.
Ese filo, amor, ese filo.
Estaban los cuatro marineros luchando con el mundo.
con el mundo de aristas que ven todos los ojos,
con el mundo que no se puede recorrer sin caballos.
Estaban uno, cien, mil marineros
luchando con el mundo de las agudas velocidades,
sin enterarse de que el mundo
estaba solo por el cielo.

El mundo solo por el cielo solo.
Son las colinas de martillos y el triunfo de la hierba espesa.
Son los vivísimos hormigueros y las monedas en el fango.
El mundo solo por el cielo solo
y el aire a la salida de todas las aldeas.
Cantaba la lombriz el terror de la rueda
y el marinero degollado
cantaba al oso de agua que lo había de estrechar;
y todos cantaban aleluya,
aleluya. Cielo desierto.
Es lo mismo, ¡lo mismo!, aleluya.

He pasado toda la noche en los andamios de los arrabales
dejándome la sangre por la escayola de los proyectos,
ayudando a los marineros a recoger las velas desgarradas.
Y estoy con las manos vacías en el rumor de la desembocadura.
No importa que cada minuto
un niño nuevo agite sus ramitos de venas,
ni que el parto de la víbora, desatado bajo las ramas,
calme la sed de sangre de los que miran el desnudo.
Lo que importa es esto: hueco. Mundo solo. Desembocadura.
Alba no. Fábula inerte.
Sólo esto: desembocadura.
¡Oh esponja mía gris!
¡Oh cuello mío recién degollado!
¡Oh río grande mío!
¡Oh brisa mía de límites que no son míos!
¡Oh filo de mi amor, oh hiriente filo!

miércoles, diciembre 22, 2010

"El valle de Tangamanga", cuento de Jesús C. Pérez

Don Fernando Sánchez y Gómez, sabio arqueólogo y eminente antropólogo, miembro de la Sociedad de Arqueología e Historia, de la de Geografía y Estadística y otras muchas del país y extranjeras, dedicó los mejores años de su vida al estudio y exploración del valle de Tangamanga, conocido por otros historiadores como valle de San Luis, en donde encontró pruebas evidentes de que existió allí una civilización muy avanzada en los órdenes material, moral e intelectual.

Siete lustros antes que Sánchez y Gómez, el eminente profesor John Smith, catedrático del Science Institute de Filadelfia, sentó la tesis que las arduas investigaciones de nuestro ilustre sabio han venido a corroborar en forma concluyente, y aunque es probable que el estudio que nos ocupa pase inadvertido para el vulgo, y la envidia, que hoy por hoy priva en los centros científicos, trate de opacar la gloria de Sánchez y Gómez, las pruebas que este exhibe son de tal manera evidentes que sólo la apatía de este siglo de oscurantismo y el charlatanismo de los sabios hechos a base del favor oficial serían capaces de negar la exactitud de sus conclusiones.

Nuestra atrasadísima geografía, de texto en las escuelas elementales, y aun en los institutos de enseñanza superior, concreta el estudio de ese valle a unos cuantos renglones, describiéndolo como “una zona desértica que se encuentra comprendida entre los tantos más cuantos grados de latitud norte y sur, oriente y poniente, de conformación volcánica e inadaptable para la vida humana”. Es decir, se limita a su localización y se deja ver que a los autores del texto sólo les preocuparon las posibilidades de su explotación material, sin importarles las altas e interesante investigaciones emprendidas principalmente por Smith y Sánchez y Gómez, quienes no tuvieron otro interés que el de descorrer el velo de misterio que envuelve a este girón de nuestra patria. La historia no está menos atrasada a ese respecto y apenas si algunos cronistas nos relatan, en forma de leyenda, la existencia en ese valle de seres humanos, tal como ha sido transmitida de generación a generación, pero sin pruebas científicas.

Los estudios de Sánchez y Gómez han venido hacer luz en el misterio, revelando como una verdad histórica los relatos de la conseja popular, y aun cuando nuestro sabio no se atreve a señalar la época del florecimiento de esa civilización, se cree que ya existía cuando se produjo aquella espantosa matanza que a consecuencia de una falsa lucha de clases asoló al continente, y que coincidió con la erupción del cerro de San Miguelito, que fue la que ocasionó la extinción total de la vida en el valle, aunque hay quien afirma, con algún fundamento, que es anterior todavía a las civilizaciones maya y tolteca, cuyos monumentos se han conservado a pesar de la acción devastadora del tiempo y de la barbarie de los hombres.

Sánchez y Gómez tiene, sin embargo, un defecto visible: la pasión sectaria lo sigue en su interesante estudio, lo que le resta seriedad científica. Místico por temperamento y por convicción, niega que la capa de lodo que ubre todo el valle, haya brotado de ninguna erupción volcánica y afirma con terquedad de sabio que “es el lodo que los tangamanguenses llevaban en sus conciencias”.

—Las grandes civilizaciones —dice el ilustre maestro— arrastran a los hombres a la más espantosa miseria moral, y los tangamanguenses no fueron una excepción a esta regla.

Al margen de sus opiniones dogmáticas, su estudio no puede ser más interesante y confesamos con franqueza que sólo un místico como él pudo tener la paciencia de pasar años enteros aprendiendo la lengua de los nativos limítrofes del valle, recogiendo testimonios, formando mapas, escarbando la hedionda superficie y, al descubrir las ruinas, lograr hacer legibles los documentos.

El vulgo, como ya dijimos, no comprenderá jamás, ni menos apreciará, la paciente labor del maestro. A raíz de la importancia de sus descubrimientos, y mientras se afanaba por reconstruir con procedimientos especiales valiosísimos documentos de la extinta civilización, nosotros entrevistamos al más eficaz de sus colaboradores, Pedro Cruz, mestizo fornido, de ojos vivarachos, que pesar de compartir la gloria de Sánchez y Gómez se expresó en estos términos:

—Para encontrar las chácharas que le han dado tanta fama al maestro hemos hecho durante diez años alrededor de cuatrocientos agujeros, más o menos profundos. No me quejo, pues durante todo este tiempo he tenido pan para mi familia, pero no me explico su afán de andar buscando lo que no ha perdido.

Entre las “chácharas” a que se refirió Cruz, Sánchez y Gómez logró reproducir un mapa de lo que entonces debió ser América, donde está señalada la gran falla que divide al sur del norte del continente, lo que indica el grado de adelanto de la ciencia tangamanguense.

Sin embargo, y atenidos siempre a los documento descubiertos, el arte literario tuvo predominio especial en esa remota civilización. Interesantes manuscritos, de letra atravesada e inverosímil, nos revelan historias extrañas, asombrosos descubrimientos, personajes exóticos y aventuras extraordinarias. ¿Son cuentos? ¿Son novelas? ¿Son historias de la vida real? Nosotros tenemos razones de peso para inclinarnos por esto último, porque entre dichos manuscritos se encuentra la historia de los zapatos del autor y quien se ocupa de filosofar sobre ese tema tan senillo no creemos que tome la pluma para meterse con cosas imaginarias. Las prosas selectísimas descubiertas, llenas de bellas metáforas y filosofía profunda, los versos de corte extraño y cautivador, las narraciones eróticas y algunos cuentos bobalicones sí son, evidentemente, pura literatura. Además, claro nos lo dan a saber unas crónicas, que esos trabajos se presentaban en cenas literarias, y ya nos imaginamos los atracones de belleza que debieron darse los afortunados y extintos habitantes del valle de Tangamanga.

También descubrió el maestro unas figurillas de hueso verdaderamente extraordinarias, que algunos opinan que formaban parte en los ritos de aquellos seres, pero otros aseguran que no eran otra cosa que piezas de que se valían para juegos de entrenamiento, algo así como los maíces y frijoles que usamos ahora en nuestro moderno “coyote”.

Que los tangamanguenses fueron místicos y tuvieron un culto, claro nos lo revela la figura de una idolesa de rara perfección, a la que indudablemente se refieren en unos poemas interesantes y bellos dedicados a la diosa Maguila. También hay documento en que se habla de un tal dios Chílpocles, pero por otra parte se le designa como un gran filósofo de las antigüedades tangamanguenses. Tal vez ambas cosas sean ciertas y ocurrió allí lo que sucede en el mundo de nuestros días y se deificó a seres extraordinarios. Siguiendo este orden de ideas, el que esto escribe cree que Maguila pudo ser una mujer de belleza excepcional y un poco ligera de cascos, porque las oraciones y versos que se le dedican son eróticos en extremo. Sin embargo, la autorizada opinión de Sánchez y Gómez es en el sentido de que era una virgen, la misma que cantó Virgilio, la que anunciaron los profetas y por la que se descuernan en la actualidad los hombres de nuestros días.

Se presume que al dios o filósofo Chílpocles lo representaban los tangamanguenses con la horrenda figura de una cabeza de momia, precioso hallazgo del maestro, de inestimable valor.

Sobre sus descubrimientos nos ha hablado el sabio con la sencillez y modestia que lo caracterizan:

—Me apasioné por estos estudios —dijo— desde que leí la interesante obra de John Smith, Tangamanga´s Valley. Es a mi ilustre colega, y no a mí, a quien se debe el éxito de estos descubrimientos. Tras haber escarbado durante diez años, y cuando ya desconfiaba de la resistencia de mi cuerpo para continuar la empresa, mi colaborador Pedro Cruz me anunció que había encontrado una pared de cal y canto. Di gracias al Señor y ordené inmediatamente que se suspendieran los trabajos hasta estar personalmente en el lugar, y fue inmensa mi emoción al descubrir, envueltos en una gruesa capa de hojas de maíz y tabaco picado, lo objetos que hoy se exhiben a la pública administración y para gloria de Dios. Creo que debido a esas hojas, al tabaco y a un tufillo de alcohol que allí se respiraba fue posible que se preservaran esos objetos, estando, como estaban, a sesenta metros de profundidad.

Sánchez y Gómez ha logrado estos descubrimientos gracias a su paciencia y a su terquedad, y en las esferas oficiales, lejos de encontrar ayuda a tan meritoria tarea, se le ha estorbado en todo lo posible, lo que no obsta para que algunos vivos de la administración traten de declarar ahora joyas nacionales a los objetos descubiertos, para pasearse por el extranjero con el pretexto de exhibirlos o venderlos a los gringos, que se desviven por las cosas antiguas. Estos señores pretenden hacer creer que el interés del gobierno por la investigación científica hizo posible el éxito del maestro. Con todo, a las constantes demandas de Sánchez y Gómez, quien sólo pedía que lo dejaran en paz, únicamente se le contestaba con acuses de recibo y el estribillo oficial muy conocido de “ya reatiende su petición”.

También los enemigos de la ciencia han principiado a murmurar sobre la utilidad de estos descubrimientos, aunque presumimos que otro sería su criterio si ellos los hubieran descubierto. En un articulejo, que su autor no se atreve a firmar, encontramos lo que sigue:

“De los documentos desenterrados por Sánchez y Gómez, y aun admitiendo, sin conceder, que sean auténticos, nada ganarán los hombres y sí vendrán a aumentar la confusión que ya existe en la historia del continente. Los hay que hablan de un presidente que hizo bienes infinitos a la nación, por lo que se presumiría que aquello era una especie de jauja, y por otra parte hay quejas y más quejas en contra de atropellos sin nombre a las garantías individuales, de las que felizmente gozamos en la actualidad con el gobierno de nuestro gran jefe máximo, Agustín Díaz. De aceptar lo primero es necesario rechazar lo segundo”.

Como se ve, el pensamiento de este hombre apasionado coincide con el del ignorante Cruz, pero el articulista tiene al menos la virtud de decir con pocas palabras una necedad mayúscula, ya que sólo a un criterio unilateral como el suyo se le puede ocurrir rechazar una cosa para aceptar otra. Nosotros aceptamos ambas; creemos que en aquel tiempo, como ahora, una ley biológica empujaba a los hombres unos contra otros; los más vivos se ponían a favor del que manda para obtener una parte del presupuesto, y los demás trataban de arrancarles el poder para acomodarse ellos. Con todo, se ve que había espíritus elevados que, a pesar de la furia exterior, creaban amables rincones donde el arte florecía con magnificencia y derramaba su luz para beneficio de los elegidos de todos los tiempos.

Y ahora que nos encontramos al borde de una espantosa catástrofe, ahora que la humanidad de nuestros días prepara con cuidado salvaje una repetición dolorosa de su historia, los que a pesar de nuestra miopía vemos más allá de nuestras narices, debemos aprovechar la lección tangamanguense. El descubrimiento de Sánchez y Gómez confirma la creencia universal de que la maldad es eterna. “El demonio lo llevamos dentro y para redimir a los hombres es necesario redimirnos a nosotros mismos”. Nosotros invitamos a los intelectuales de hoy a que sigamos el ejemplo de los intelectuales de ayer. Encerrados en el último rinconcito de esta tierra inhóspita y miserable, daremos culto a Maguila, la diosa de la alegría y el amor, y al inmenso Chílpocles, que representa el pensamiento y la sabiduría. En una buhardilla humilde evocaremos el espíritu glorioso de los sabios y artistas de Tangamanga; cuidaremos de guardar entre hojas, tabaco y alcohol nuestras pobres producciones, y quién sabe si al transcurso de los siglos los Smith y Sánchez y Gómez del futuro encuentren entre sus ruinas un rico legado de pensamiento y arte, única cosa que sobrevive del costal de miserias que cargamos trabajosamente. Esto bastará para justificar nuestro paso por el mundo y dirán los de mañana lo que hoy decimos de los de ayer:

“En el mundo salvaje de aquellos tiempos había, sin embargo, seres superiores que se ocupabn del arte, del amor y la contemplación”.

martes, diciembre 21, 2010

Cómo se deshace la fama de un autor

"Se comienza por elogiarle equivocadamente, por lo que no es principal ni característico en él; se le dan a sus ideas un alcance y una interpretación que él no sospechó; se le clasifica mal; se venden sus libros, que todos exaltan sin leerlos; se le aplican calificativos vacuos: el inevitable, el estimable, el conocido, el inolvidable, etc. Poco a poco disminuyen en revistas y libros las menciones y referencias a lo suyo. Finalmente se le cubre con la sombra caritativa del olvido. ¿Resucitará?"

Julio Torri, "Meditaciones críticas", en De fusilamientos y otras narraciones (FCE, 1964).

Ah. También dice: "Ley de salud mental: no sufras por cosas imaginarias".

lunes, diciembre 20, 2010

Algún día encontraré una palabra... - Roberto Juarroz

Algún día encontraré una palabra

que penetre en tu vientre y lo fecunde,

que se pare en tu seno

como una mano abierta y cerrada al mismo tiempo.

Hallaré una palabra

que detenga tu cuerpo y lo dé vuelta,

que contenga tu cuerpo

y abra tus ojos como un dios sin nubes

y te use tu saliva

y te doble las piernas.

Tú tal vez no la escuches

o tal vez no la comprendas.

No será necesario.

Irá por tu interior como una rueda

recorriéndote al fin de punta a punta,

mujer mía y no mía

y no se detendrá ni cuando mueras.


(Más en amediavoz)

sábado, diciembre 18, 2010

viernes, diciembre 17, 2010

Sí, Roth

On Black


"La imagen que me perseguía durante aquellos años era la de un tren que hubieran desviado a una vía equivocada. A los veintipocos años había avanzado de acuerdo con el horario, solo con las paradas de un expreso y teniendo claro el destino final; y de repente me encontraba en la vía equivocada, avanzando a toda velocidad por el qunto pino. Me preguntaba: "¿Cómo puedes hacer que esta locomotora vuelva a la vía correcta?". Pues bien, no es posible. En el transcurso de los años he seguido sorprendiéndome cada vez que, a altas horas de la noche, descubria que había parado en la estación equivocada..."

Philip Roth, Lecturas de mi mismo.

jueves, diciembre 16, 2010

De lo leído lo que aparezca

En Muladar News:
"Un buitre no tiene que molestarse por su aspecto o capacidad para gustar y seducir; no tiene que darse aires. De todos modos, no va a gustar a nadie; es feo, indeseable” (Truman Capote) 


"Si estás esperando el autobús y no llega, ¿es mejor seguir esperando o echar a andar hacia tu destino? […] La mejor estrategia matemática es esperar" (ah, también nos dicen cuánto medía el columpio de Heidi en las caricaturas: 20 metros) 

"Debes afrontar cada libro, y debes afrontar la vida, con la idea de que es muy posible que en cualquier momento experimentes una erección metafórica..."

1 Copiar algo bueno.  
2 Copiar algo poco conocido.  
3 Copiar de alguien sin capacidad de respuesta, sin importancia y, a poder ser, muerto hace mucho.  
4 Que no se note. 
5 El plagio debe superar lo plagiado. 
6 Hacerlo con cierto encanto o mucho morro. 


En Letras Libres
"El anuncio jocoso que todavía se ve en algunas tienditas: “Hoy no fío, mañana sí” viene del Imperio romano: Crascredo, hodie nihil, o sea “Mañana fío, hoy nada”. (Gabriel Zaid, acerca del poético verbo procrastinar)

miércoles, diciembre 15, 2010

libros del bicentenario y del centenario en SLP

Ausencia de la poesía (Jacques Dupin)

Jacques Dupin, El sendero frugal. Antología poética 1963-2000
Hotel Ambosmundos, 2010

"La poesía, tal como es acogida, o más bien despedida, despistada, perdida de vista, me basta, me llena. Ella no es, se niega a ser un género literario, una mercancía editorial. Ella es, por dicha, deficitaria en el cálculo del marketing. No la pueden aprovechar la computadora de la difusión ni la rastra mediática. Carece de auge en el sentido en que usted lo entiende pues ella renunció al brillo público desde el primer día, por la irradiación en el cuerpo oscuro, la deflagración invisible y las transmutaciones subterráneas. Ella es escritura viva, destrozada —o no-escritura activa en el subsuelo de la lengua— o proyección del deseo y de las palabras en el balbuceo del futuro. Es decir ausente, es decir ausente del mercado —y ese es el verdadero sentido de su pregunta...

"La poesía no necesita sino palabras. Puede existir sin las palabras. Puede dejar de lado la mesa, el papel, el trampolín. No necesita ser vendible, ser legible. Ella se contenta con poco, y aun menos. De nada vive.  O del aire del tiempo. Del deseo, y de la muerte. Y del vacío que la impulsa... Sin embargo, ella se dirige a alguien. A un lector desconocido. Al desconocido de todo lector. Sin un compañero inconfesable, está incompleta. Ella sólo respira y se relaja tensa por el deseo del otro. El otro siendo lo desconocido, siendo ella la ausencia, siempre..."

lunes, diciembre 13, 2010

objeción

—Con todo respeto, me permito recordarme que todos los hoteles son de paso, desgraciadamente.

—Ah lugar.

Suspiro...

viernes, diciembre 10, 2010

¿error de la RAE?

quizá ese debate fue por un error nuestro, porque tuvimos una conferencia de prensa donde contamos lo que estábamos trabajando y pensaron que ya eran cosas definitivas. Nuestra intención es dar pasos a la unidad posible de la lengua, son pasos de escaso alcance porque no queremos actuar de manera tajante de ninguna manera, sino todo lo contrario: tratamos de convencer.


Leído en La Jornada.



juego

La perra al gato,
el gato a la rata,
la rata al queso,
el queso al olor,
el olor al recuerdo,

el recuerdo al amor...

miércoles, diciembre 08, 2010

Amor a primera vista - Wislawa Szymborska

(revista Luvina de la Universidad de Guadalajara, 59, Cuentos mutantes) 

Ambos están convencidos
de que los ha unido un sentimiento repentino.
Es hermosa esa seguridad,
pero la inseguridad es más hermosa.

Imaginan que como antes no se conocían
no había sucedido nada entre ellos.
Pero ¿qué decir de las calles, las escaleras, los pasillos
en los que hace tiempo podrían haberse cruzado?

Me gustaría preguntarles
si no recuerdan
—quizá fue un encuentro frente a frente
alguna vez en una puerta giratoria,
o algún "lo siento"
o el sonido de "se ha equivocado" en el teléfono—,
pero conozco su respuesta.
No recuerdan.

Se sorprenderían
de saber que ya hace mucho tiempo
que la casualidad juega con ellos,

una casualidad no del todo preparada
para convertirse en su destino,
que los acercaba y alejaba,
que se interponía en su camino
y que conteniendo la risa
se apartaba a un lado.

Hubo signos, señales,
pero qué hacer si no eran comprensibles.
¿No habrá revoloteado
una hoja de un hombro a otro
hace tres años
o incluso el último martes?
Hubo algo perdido y encontrado.
Quién sabe si alguna pelota
en los matorrales de la infancia.

Hubo picaportes y timbres
en los que un tacto
se sobrepuso a otro tacto.
Maletas, una junto a otra, en una consigna.
Quizá una cierta noche el mismo sueño
desaparecido inmediatamente después de despertar.

Todo principio
no es más que una continuación,
y el libro de los acontecimientos
se encuentra siempre abierto a la mitad.

Catálogo de artistas y creadores de San Luis Potosí



Miércoles 8 de diciembre de 2010
Sala de los Cronistas de Palacio Municipal
18:00 horas

*
(ya comentaremos sobre sus aciertos, errores y omisiones)

Exposición de David Contreras


Según un boletín de la Secretaría de Cultura de San Luis Potosí, este jueves 9 de diciembre a las 19:00 horas se inaugura la exposición pictórica La memoria es la pintura mezclada, de David Contreras Hernández, muestra que estará vigente hasta el 14 de enero de 2011, en la galería José Jayme de la Secretaría de Cultura, ubicada en Jardín Guerrero no. 6. 

David mucho tiempo ha expuesto su obra en la Secretaría de Cultura, pero afuera, colgándola de las ventanas, ofreciendo sus pinturas en pequeño formato a turistas y paseantes del jardín Guerrero o de san Francisco. Es justo que hoy esté adentro. Su obra lo vale. 

"David Inocencio Contreras Hernández nació el 28 de diciembre de 1952 en el barrio de Tlaxcala, San Luis Potosí. En 1978 ingresó al Instituto Potosino de Bellas Artes, en donde estudió bajo la dirección del maestro Raúl Zavala, y con el maestro Jerónimo González la materia de dibujo hasta 1983.  Posteriormente, tomó clases de xilografía, grabado en madera, metal, linóleo, etc. con la maestra Rosa Luz Marroquín Villasuso.

"Ha tomado cursos con Rolando Armando Arjona Amabilis; Robert Cutier, serigrafía; Luis Velasco en 1985; Raúl Gamboa Cantón, pintura, teoría del color; Saúl Caminer y Pedro Ascencio; Gilberto Aceves Navarro.  Maestro del taller de grabado del IPBA de 1986 a 1988, impartió diversas teorías y prácticas acerca del grabado como técnica xilográfica, madera, metal, aluminio y pasta, linóleo.

"David Contreras también se ha desempeñado como maestro en talleres pertenecientes al Consejo Estatal para la Cultura y las Artes en el área infantil en Matehuala, y en nuestra ciudad en Morales, Tlaxcala, etc.  Su primera exposición colectiva fue en 1983 en el Centro de Convenciones, junto a José Ángel Robles, José Faz y Tiburcio Renovato, entre otros, y a la fecha ha participado en 20 muestras colectivas en lugares como la Alianza Francesa, el Teatro de la Paz, Difusión Cultural y el Instituto Potosino de Bellas Artes.

"Los trabajos de David Contreras en exposiciones individuales se han podido apreciar en esos mismos recintos y en la mayoría de las instituciones culturales de la ciudad, así como en Rioverde y Matehuala".

Fingir - Philip Roth

"Escribir falsa biografía y falsa historia, tramar una existencia semiimaginaria a partir del drama real de mi vida es mi vida. Algún placer ha de haber en esa actividad, y estriba en eso. Ir por ahí disfrazado. Interpretar un personaje. Hacerte pasar por lo que no eres. Fingir. La socarrona y astuta mascarada. Piensa en el ventrílocuo. Habla de manera que su voz parece proceder de alguien que se encuentra a cierta distancia de él. Pero si no estuviera en tu línea de visión, su arte no te produciría tanto placer. Su arte consiste en estar presente y ausente; es más él mismo al ser simultaneamente otro, ninguno de los cuales es una vez que ha bajado el telón. Como escritor, no es necesario que abandones por completo tu biografía para dedicarte a representar. Puede ser más intrigante si no lo haces. La distorsionas, la caricaturizas, la parodias, la torturas y subviertes, la explotas... y todo para dar a la biografía esa dimensión que excitará tu vida verbal. Millones de personas hacen eso continuamente, por supuesto, y sin la justificación de que están haciendo literatura. Lo hacen en serio..."

Philip Roth, Lecturas de mí mismo
(Mondadori, 2008)

martes, diciembre 07, 2010

SLP: ¿cuna ideológica de la Revolución?


"En 1900, otros jóvenes potosinos con ánimos de impulsar un cambio, como Camilo Arriaga, Antonio Díaz Soto y Gama, entre otros, formaron el Club Liberal Ponciano Arriaga que se proponía la formación de un partido verdaderamente nacional. Fue en este círculo de opositores a Díaz en donde se organizó un año después el Primer Congreso Liberal. 
"La actitud militante que proponían atrajo la atención y la represión del gobierno de Porfirio Díaz. Pero bajo estas condiciones de represión surgió el Partido Liberal Mexicano [PLM]. Y el 28 de septiembre de 1905 su Junta Organizadora emitió los estatutos para la fundación del partido en un manifiesto a la Nación. El espíritu de sus ideas tenía un alto contenido social radical y puede ser pensado como el precursor de la Constitución de 1917... 

Artículo de Adriana Corral Bustos. Completo en el blog de los CPI Conacyt en El Universal.

lunes, diciembre 06, 2010

FIL 1: sensaciones

laspalabras no sobran, sobran tal vez algunoslibros, acaso muchos, pero la feriainternacionaldelibro de guadalajara, que este año me envolvió todaunasemana, es una magia desquiciante, no solo en los libros sino en los sonidos, las sonrisas y mediassonrisas y prisas que la rodean, capa tras capa, y ya sabrá uno en que capa de la cebollainfierno se queda, desde una firma de autógrafos o una comida de pescadoalmojodeajo hasta un homenaje o el sabor de carnecontamarindo, tortas ahogadas, y en las cercanías el olor a sudor, la promoción de los centros públicos de investigación conacyt deja espacio a las miradas, al recorrido y las sensaciones, cuando las minifaldas chocan con la pupila de algún escritor o algún disfrazado de tal (barba, saco sport, gorrita), o algún perfume tenue, o la música usada en el gesticulador con su aullidoinicial persiguéndome y trata uno de olvidarse de loblancoynegro y dejarse llevar por el tacto desenfrenado, mientras en los pasillos flotan los libros baratos y otros nada, y hay oportunidad de encontrar a todo mundo: por allá va jaime lópez y lucho por no comportarme como cualquier grupi, acá la supermana se toma fotos con los fans cuando acudo a una estupenda presentación de enrique serna acerca de su libro la sangre erguida, también estupendo (el pésimo fue su presentador local), y sí, cómo domesticar al ingobernable miembro, pero hay libros que se añaden a la maleta y pláticas de las que se toma nota, neta, en la mente o en la moleskine roja recién comprada, y así pilar del río confiesa que ella supo del nobel la noche anterior, con el consiguiente temor a que cualquier palabra la incriminara, y todo fluye, como las palabras con las que pausados conversan antonio gamoneda y juan gelman, o con las que adolfo castañón y juan josé doñán hablan hasta de más (deliciosamente, según aguinaga) acerca de octaviopaz y fernandopessoa (a propósito de la reedición de el desconocido de sí mismo) y es que "en este momento cien mil cerebros se creen en sueños genios como yo...", aunque muchos de esos sueños no llegan a concretarse, y a pesar de ello o por eso mismo a ratos los subrayados avanzan en dos libros de philiproth y en la nueva novela de umberto eco eco, mientras los académicos de la lengua conversan divertidos sobre su gusto por el vino y de su travesura ortográfica, en tanto otros libros se van a la maleta hasta esperar el regreso inevitable pero no deseado, queestásembarazada yo igual me embarazo y lo siento como tú, mas si me quedara no podría serenarme para pergeñar palabras aunque sea asípegadas en el viaje iniciado e iniciático yo que ni siquiera soy pero trato de serlo en este océano de maestros y aprendices e imitadores de escritores e hipócritas lectores, en este hoyonegro conocido como fil que algún día devorará a guadalajara

miércoles, diciembre 01, 2010

El amor - Luis García Montero

Las palabras son barcos
y se pierden así, de boca en boca,
como de niebla en niebla.
Llevan su mercancía por las conversaciones
sin encontrar un puerto,
la noche que les pese igual que un ancla.

Deben acostumbrarse a envejecer
y vivir con paciencia de madera
usada por las olas,
irse descomponiendo, dañarse lentamente,
hasta que a la bodega rutinaria
llegue el mar y las hunda.

Porque la vida entra en las palabras
como el mar en un barco,
cubre de tiempo el nombre de las cosas
y lleva a la raíz de un adjetivo
el cielo de una fecha,
el balcón de una casa,
la luz de una ciudad reflejada en un río.

Por eso, niebla a niebla,
cuando el amor invade las palabras,
golpea sus paredes, marca en ellas
los signos de una historia personal
y deja en el pasado de los vocabularios
sensaciones de frío y de calor,
noches que son la noche,
mares que son el mar,
solitarios paseos con extensión de frase
y trenes detenidos y canciones.

Si el amor, como todo, es cuestión de palabras,
acercarme a tu cuerpo fue crear un idioma.