lunes, septiembre 13, 2010

Potosinos ilustres: Fernando Zamarripa

Paralela (es un decir, porque ninguna calle en San Luis Potosí está derecha) a la de Independencia, la calle donde viven mis papás —una calle que sale del centro de la ciudad y termina en la avenida Salvador Nava (o diagonal sur, o avenida de los maestros, o sencillamente los puentes)— debe su nombre al fraile Fernando Zamarripa, quien nació en Soledad de los Ranchos (luego Soledad Diez Gutiérrez, y luego y hasta la actualidad Soledad de Graciano Sánchez), "un triste pueblo, con un nombre también triste", como escribió el historiador Nereo Rodríguez Barragán.

En la noche del 10 al 11 de noviembre de 1810, con el capitán Joaquín Sevilla y Olmedo, Fernando Zamarripa fue de los "rescatadores" de Luis Herrera, quien estaba preso en en el convento del Carmen, bajo el cargo de conspirador (era enviado de Miguel Hidalgo. aunque en SLP no lo pelaron mucho, que digamos).  Esa misma noche Zamarripa confesó a los caudillos potosinos por si acaso morían en la pelea. Fue asimismo amigo y compañero de batallas de Juan de Villerías, el alferez Nicolás Zapata y Francisco Lanzagorta.

De la narración de Nereo Rodríguez Barragán destaca la respuesta de Fernando Zamarripa a quienes lo juzgaron: "Siento en mi alma no haber sido tan grande en la guerra como el señor Hidalgo, para que se me hubiera degradado y cortado la cabeza. Iré a morir muy lejos de mi tierra, sin poder ayudar más a mis compañeros..." El religioso fue condenado a diez años de presidio en San Juan de Ulúa, y de él "nunca más se supo nada".

Transcribo aquí el último párrafo del artículo (1939) de Rodríguez Barragán sobre el independentista, y trataremos de ir publicando algunas notas más sobre los nombres de calles y de quienes les dieron origen.

A la hora bendita de las recompensas, consumada la Independencia, cuando todos pretenden haber salvado a la Patria, expuesto su vida y gastado sus caudales, no se presentó Zamarripa. Tal vez murió en la prisión, y una calle sórdida, que va a perderse en el polvo del camino, es todo lo que recuerda al héroe, honrándose con su nombre.
Calle sórdida...


(más)

8 comentarios:

  1. Anónimo7:27 a.m.

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  2. ¿Qué tan halagüeño puede resultarle a un héroe potosino o nacional darle su nombre a una calle? Claro que no podemos saberlo, quizá le agrade, pero con lo que creo sentiría decepción (si los muertos tuvieran ego):ser nombrado a diario por lo menos por el cartero y ser anónimo al mismo tiempo.
    Gracias por daros a saber sobre Zamarripa.

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  3. Anónimo7:38 p.m.

    que mala

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  4. Anónimo6:32 p.m.

    JE Zamarripa :')

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  5. Sórdida calle?, vaya expresión tan poco comedida del maestro José Nereo Ambrosio Rodríguez Barragán!

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  6. Anónimo3:40 p.m.

    Y en cambio, mi estimado Alejandro Roque, a otros que ni héroes fueron sino más bien genocidas, los honramos con grandes avenidas: Hernán Cortés, José de Gálvez... Hasta el traidor Victoriano Huerta tiene una calle en Soledad de G. S., aunque usted no lo crea...

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