Esta tarde, Día Mundial de la Bibliodiversidad, dejé algunos libros en las plazas del centro de San Luis Potosí. Los liberé en espera de que los traten bien, y que después de un tiempo vuelvan a liberarlos. Se supone que a la fecha ya son algo así como cuatro y medio millones de libros liberados en el mundo.
Snif. Espero que los traten bien.
No conocía esta iniciativa, me parece fantástico que los libros puedan ir de mano en mano y cumplir su función: ser leídos por todas la personas posibles.
ResponderBorrarHasta la próxima.
Tranquilo , tranquilo, seguro que los tratan bien, el que recoge un libro es porque ama los libros y el amor siempe va asociado al buentrato.
ResponderBorrarEn este caso además, al goce y disfrute.
Un saludo Á.
A eso llamo 'tener los güevos bien puestos'.
ResponderBorrarYo no dejaría a mis hijos adoptivos a su suerte, confiado en la bondad del Providente Creador. Ni madres.