viernes, agosto 24, 2007

aprisionado

"El crimental es una cosa horrible —dijo con solemnidad—. Una fuerza insidiosa que lo posee a uno sin que se percate. ¿Sabes cómo me ocurrió? ¡Mientras dormía!, sí, así fue, tal como te digo. He trabajado toda mi vida, tan contento, cumpliendo mi deber de la mejor manera que pude y, ya ves..."

Y así me pasó, como Parsons le confiesa a Winston Smith en 1984. Una noche lo soñé, envuelto aún entre las brumas del alcohol, y se me ocurrió decirlo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario