sábado, junio 23, 2007

Sueño humedo

Perdona por soñarte desnuda, amiga mía, pero esa conversación reanimó algo que hace mucho no sentía: deseo por la mujer de mi prójimo. Cuando platicamos me imaginé tu sonrisa y tu cuerpo también sonreía. En la noche fue natural que llegaras a mí alegre y dispuesta. Siempre hablamos en tono muy formal y la última conversación si me erizó los pelos, pero nada dije de la erección. Perdóname por haberte poseído con tanta furia pero si bien no sabía que era un sueño estaba seguro de que podría no repetirse. Tú no tienes la culpa de haber sido tan cachonda en tus palabras. No sé si vuelva a soñar, pero la imaginación es lo único que tengo.

1 comentario:

  1. La Imaginación, es de las cosas más valiosas que todos tenemos...Saludos, aqui visitando tu blog...

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